El programa de Dios: la exaltación de Jesucristo

 


Mateo 6:10 Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo


Una manera muy importante en la que servimos al Señor es a través de la oración. Y servimos al Señor con nuestras oraciones sólo si están acorde a sus instrucciones. Sin embargo, hemos de reconocer que tenemos problemas con eso según Romanos 8, allí Pablo dice que no sabemos orar como conviene. Y nuestro Señor Jesucristo aquí, en la oración modelo, nos está ayudando a entenderlo correctamente para comprender como se hace. La oración modelo es un bosquejo, una estructura que nos guía para aprender a hacerlo y esto nos abre un mundo de comprensión y contenido en nuestras oraciones.

La expresión “Venga Tu Reino” define el programa de Dios, allí Él expresa de forma general su intención, su propósito o voluntad. Desde el principio el programa o el plan general de Dios es la exaltación de su Hijo. Esta exaltación se ejecutará por medio del establecimiento de un reino y quien ejercerá ese gobierno es, nada más y nada menos, que el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo.

“Venga Tu Reino” es una petición que se está solicitando a Dios Padre para que Aquel a quien se le ha otorgado el derecho de gobernar, establezca su reinado. De manera que Cristo es exaltado cuando su gobierno sea establecido en la tierra. El salmo 2:6, dice : He establecido a mi rey sobre Sion, mi santo monte, v.8 Pídeme, y como herencia te entregaré a las naciones, tuyos serán los confines de la tierra. Este texto hace una clara alusión a la intención de Dios de entregarle los reinos del mundo a su Hijo. Él desea establecer a Jesucristo como Rey.

El tema del reino de Dios es de gran relevancia en las Escrituras

Una manera muy importante en la que servimos al Señor es a través de la oración. Y servimos al Señor con nuestras oraciones sólo si están acorde a sus instrucciones. Sin embargo, hemos de reconocer que tenemos problemas con eso según Romanos 8, allí Pablo dice que no sabemos orar como conviene. Y nuestro Señor Jesucristo aquí, en la oración modelo, nos está ayudando a entenderlo correctamente para comprender como se hace. La oración modelo es un bosquejo, una estructura que nos guía para aprender a hacerlo y esto nos abre un mundo de comprensión y contenido en nuestras oraciones.

La expresión “Venga Tu Reino” define el programa de Dios, allí Él expresa de forma general su intención, su propósito o voluntad. Desde el principio el programa o el plan general de Dios es la exaltación de su Hijo. Esta exaltación se ejecutará por medio del establecimiento de un reino y quien ejercerá ese gobierno es, nada más y nada menos, que el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo.

“Venga Tu Reino” es una petición que se está solicitando a Dios Padre para que Aquel a quien se le ha otorgado el derecho de gobernar, establezca su reinado. De manera que Cristo es exaltado cuando su gobierno sea establecido en la tierra. El salmo 2:6, dice : He establecido a mi rey sobre Sion, mi santo monte, v.8 Pídeme, y como herencia te entregaré a las naciones, tuyos serán los confines de la tierra. Este texto hace una clara alusión a la intención de Dios de entregarle los reinos del mundo a su Hijo. Él desea establecer a Jesucristo como Rey.

Por otro lado, en el NT el tema del reino de los cielos es fundamental y es vital que todo hijo de Dios comprenda su significado. Las expresiones: El Reino, el Reino de Dios y el Reino de los cielos son muy usadas por nuestro Señor Jesucristo en los evangelios:

Ø  Cristo comienza su ministerio diciendo: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca. Mt. 4:17.  

Ø  Mt. 6:33: Busquen primero el reino de Dios y su justicia y todas las cosas les serán añadidas

Ø  En Lucas 4:43, él dijo: “Es preciso que anuncie también a los demás pueblos las buenas nuevas del reino de Dios porque para eso fui enviado”

Ø  En Lucas 9:2, nos dice que la orden para sus discípulos era predicar el reino de Dios.

Ø  En Mateo 13, Jesucristo enseñó principios del reino por medio de parábolas.

Ø  Y en Hechos 1:2-3, Lucas nos dice que luego de su muerte y resurrección, Jesucristo les apareció a sus discípulos durante 40 días para darles instrucciones por medio del Espíritu Santo acerca del reino de Dios.

En otras palabras: El reino y el gobierno de Cristo es el corazón del mensaje y de la historia humana. Nada más importa fuera de esto. Entonces, cuando usted dice: “venga tu reino”, es el gobierno de Cristo lo que usted está pidiendo. Está solicitando que la voluntad de Dios sea ejecutada. Y para hacer esta petición se requiere una gran transformación interna para no pedir “venga mi reino” sino decir “venga tu reino, Señor”. De allí la importancia que el seguidor de Cristo comprenda las instrucciones dadas por él en la oración modelo. “Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” se constituyen como la segunda y tercera petición. Ahora bien,  ¿qué es el reino?, ¿cuál es su significado?  

En primer lugar, el término VENGA tiene su origen en el verbo griego elthetō que significa venir de manera inmediata y repentina. Al pedir “venga tu reino” estamos pidiendo que su gobierno se establezca ahora y de manera repentina. Que venga de hecho y completamente.

En segundo lugar, el significado de la palabra REINO implica dominio, gobierno, se usa especialmente en las Escrituras para referirse al reino de Dios. Es la esfera en la que Dios gobierna, en la que su voluntad es respetada y cumplida. El Salmo 22:28 expresa, “Porque del Señor es el reino; Él gobierna sobre las naciones”.  Y el salmo 145:13 dice: “Tu reino es un reino eterno; tu dominio permanece por todas las edades”

¿De quién es este reino? Es el Reino de Dios 6:9; no es un reino humano, no es un reino geopolítico, ni terrenal, no tiene fronteras, no es un reino con limitaciones raciales, geográficas ni temporales. El Señor Jesucristo lo define de una manera sencilla:  “Mi reino no es de este mundo” Juan 18:36.

Dios Padre es el rey universal, pero Él decidió gobernar a través de Su Hijo, a quien le dio el derecho de juzgar y gobernar. Jesucristo, luego de su resurrección les dijo a sus discípulos: “Se me ha dado TODA autoridad en el cielo y en la tierra…” Mt. 28:18a

El reino universal en el cielo está establecido; la razón de la oración para que ese reino venga a esta tierra que se rebela constantemente en contra del Dios Santo. Lo que estamos pidiendo es que su gobierno se manifieste en la tierra en armonía con el cielo. Pero, ¿ha notado usted cómo esa petición va en contra de su naturaleza humana?, ¿Se ha dado cuenta de cómo prevalecen en nosotros nuestras necesidades, nuestras causas y preocupaciones al orar antes que las causas de Dios? Siempre es así con la naturaleza humana, porque tenemos esa inclinación hacia nosotros mismos.

Pero cuando Dios invade una vida, de pronto el mandato de su Palabra es que cuando oremos ya no estará centrado en mí, en nosotros, sino que será: Santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad. Y eso va en contra de toda inclinación natural. Cuando oramos: “venga Tu Reino”, realmente estamos afirmando que nuestra propia voluntad está sometida a Dios. Decimos al Espíritu de Cristo dentro de mí:  Tú eres quien gobiernas, tú eres quien diriges, he dispuesto mi corazón para obedecerte.

 

¡El gozo del Padre sea tu fuerza donde quieras que te encuentres!

 

 

 

 

 

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