La provisión de Dios
Mateo 6:11 “Danos hoy
nuestro pan cotidiano”
Hay un hecho innegable, necesitamos saber cómo orar. Por esta
causa, Cristo presenta en este pasaje la manera apropiada y el patrón adecuado
para hacerlo. Aquí el Señor nos muestra una estructura sencilla en la que nos
proporciona los elementos necesarios para ejercitarnos en esta disciplina si queremos
orar según el modelo de Dios. Y uno de los elementos de la oración es orar por
nuestro pan diario.
No podemos orar de manera apropiada con respecto a nuestra propia
situación humana hasta que Dios esté en el lugar adecuado. Si la oración se
vuelve centrada en el yo, si la oración se vuelve egoísta en cualquier sentido,
ésta deja de ser el tipo de oración que nuestro Señor dijo que debía
caracterizar al reino. En este sentido, el propósito principal de la oración es
glorificar el Nombre de Dios. Juan 14:13 nos lo dice de esta manera: “Cualquier
cosa que pidan en mi nombre, yo lo haré, así será glorificado el Padre en el
Hijo”. Juan 14:13.
Hasta aquí las primeras tres peticiones de la oración modelo están
enfocadas en Dios: santo sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad. Ahora,
partir del v.11, note que son tres peticiones que dan a Dios la oportunidad de
glorificarse a sí mismo. En primer lugar, encontramos “el pan nuestro de cada
día, dánoslo hoy.” Esta petición se refiere a la vida física; en segundo lugar:
“perdona nuestras deudas como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.”
Esta petición se refiere a la vida del alma, del pensamiento, pues libera
nuestra mente de la ansiedad y el dolor de la culpabilidad y, en tercer lugar:
“no nos metas en tentación más líbranos del mal.” Esta petición se enfoca en la
dirección espiritual ya que nos guía y aleja de la maldad.
“El pan nuestro de cada día dánoslo hoy.” Es una expresión que
abarca todas nuestras necesidades físicas: alimento, ropa y refugio. El término
“pan” resume la necesidad física, la necesidad temporal, las necesidades
básicas de la vida. Es un término amplio. Es una oración para que sea
satisfecha la necesidad física del hombre. Dios, quien sustenta todos las
cosas, se preocupa porque las necesidades físicas de sus hijos sean
satisfechas, esto incluye por lo que ha de comer, la ropa que ha de vestir y un
lugar donde descansar. Es algo de mucho valor saber que nuestro Dios se
preocupa por nuestras necesidades físicas. Y esto es lo que Jesucristo nos está
señalando acá.
Esta petición se incluye porque tenemos la tendencia a pensar que
somos nosotros los que proveemos para todo. A fin de cuentas, soy el que salgo
a trabajar, gano mi sueldo, compro mis cosas, además si no trabajo no hay
sustento, etc. Al final, podríamos pensar ¿qué le debo yo a Dios en esto, si
todo lo hago yo?
Sin embargo, desde el punto de vista bíblico, todo lo que tenemos
es de Dios y proviene de él. Es Dios quien trae la lluvia para que las cosas
crezcan. Es Dios quien está a cargo del ciclo de las estaciones. Es Dios quien
produce los minerales en la tierra para hacer que la tierra sea fértil. Es Dios
quien nos da los recursos naturales para que podamos vivir. Es Dios quien
provee para nosotros los animales de los cuales podemos obtener ropa y
alimento, sucede lo mismo con los materiales sintéticos que vienen del
petróleo, etc., etc. Como puede usted observar, es Dios quien lo hizo todo.
Entonces “el pan diario”, las necesidades de la vida física que incluye
no solo el alimento, sino la ropa y el lugar de habitación, sin dudas todas absolutamente
todas, provienen de Dios. Por tal motivo, parte de la oración siempre ha ser “danos
hoy el pan nuestro, porque es hoy que reconocemos en humildad que eres el Dador
que cubre todas nuestras necesidades básicas”. Génesis 1:29 dice lo siguiente:
“les he dado todo árbol que da semilla, todo árbol, toda bestia, toda ave, todo
lo que se arrastra, toda hierba verde. Y consideró Dios que todo era bueno.”
Bueno para comer, bueno para conservar la vida física del hombre. Esta es la
clave, reconocer siempre que todo viene de él.
En otras palabras, Dios ha provisto una abundancia tan increíble en
la naturaleza para nosotros, que lo que usted come, todo lo que usted viste y
los materiales que usa para construir su lugar de habitación y de refugio, todo
ha sido provisto por Él. Todo elemento de cada uno de ellos solo ha venido de
la mano creadora de Dios.
Sin embargo, la cúspide de la indiferencia y la ingratitud humana es
no reconocer esa provisión de manera diaria. Pero el objeto de la inclusión de
esta petición en la oración es recordarnos que Dios es un Dios que día a día
está activo y solícito con su provisión constante para cubrir todo aquello que
nos permita conservar nuestras vidas físicas para poder experimentar su gracia
y misericordia en este lado de la gloria. ¡Cuán agradecidos debemos estar por
la provisión de gracia, diaria y amorosa de Dios!
Por eso, la próxima vez que usted ore “danos hoy nuestro pan
cotidiano”, recuerde que todas sus necesidades físicas son satisfechas por
Dios. Y pídale en humildad que continúe haciéndolo diariamente para que el
nombre de Dios sea glorificado en su oración con una actitud de continua
gratitud.
El gozo del Padre sea tu fuerza donde quiera que te encuentres!
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